Wednesday, November 01, 2006

¿Es publicidad creativa o es otra cosa?

No sé si el anuncio va de "acéptate cómo eres y quiérete mucho" o es "mira cuánto puedes mejorar usando nuestros productos" ¿Qué creeis? Ah, la chica del principio me parece muy mona y mucho menos sintética...

1 comment:

irene said...

No creo nada, sólo que la sociedad está perdida.
Alguien escoge el modelo que tenemos que seguir, un modelo guapo y delgado, delgadísssimo (en el caso de los chicos, musculado; en el caso de las chicas, con curvas -¿es posible eso?-), sin arrugas, sin defectos, sin granos, sin canas...
En definitiva: "perfecto". ¿Pero perfecto para quién?
A base de verlo por todas partes, a nosotros también ha acabado por parecernos perfecto, pero si lo que hubiéramos visto fuera algo radicalmente distinto, seguro que ése sería el modelo perfecto.
¿Por qué antes gustaban los michelines, la palidez, y ahora todo lo contrario?
Moda, simplemente.
Seguro que si el modelo que vemos por todas partes no fuera éste, sino alguien con unos quilitos más, todos estaríamos más tranquilos y habría muchísima menos anorexia.
Pero ha arraigado dentro de nosotros, está metido dentro de nuestra mente. Y vemos nuestra imagen en el espejo, y vemos que nunca conseguiremos ser como ellos, como esos seres perfectos sin emociones, como esos seres todo piel, sin nada dentro. Y luego aparece en nuestra mente la persona que tendríamos que llegar a ser, y dejamos de comer y gastamos dinero en cosmética y nos preocupamos... Porque resulta que si no somos así ya no nos aceptan. Ha llegado un punto en que ya no te aceptan en un trabajo si eres feo o si tienes unos quilos de más.
Y así nos vamos consumiendo, nos vamos convirtiendo en esa persona que alguien (¿quién? ¿los que hacen los anuncios? ¿los que fabrican la ropa?) ha decidido que todos debemos ser.
Físico, físico, físico, físico.
Dinero, dinero, dinero, dinero.
Operaciones de estética, cremas, maquillaje... Tapar, reconstruir, quitar, poner... Para ser otro.

Hasta que todos seamos clones, hasta que nos convirtamos en seres sin emociones, sin sonrisas.
En seres feos, feísimos. Seres sin sonrisa, sin lágrimas, sin emociones, sin brillo en los ojos. Seres que no tendrán nada dentro.