Thursday, July 26, 2007

Jane Austen, rechazada.

Advertencia:

Esto puede herir la sensibilidad de literatos, personas con un mínimo de neuronas en el cerebro y, sobre todo, admiradores de Jane Austen.

Personas con el corazón sensible, absténganse.
No nos hacemos responsables de lo que esta noticia pueda desencadenar. Recuerden: en caso de emergencia, 061. Tengan el teléfono a mano.


Pues bien, el caso es que David Lassman, un británico de 43 años residente en Bath y director del Festival Jane Austen de Bath, cansado de mandar su novela a distintas editoriales y recibir siempre un "no" por respuesta, decidió comprobar el nivel de las editoriales inglesas. Hizo una selección de capítulos de las tres primeras novelas de Jane Austen, La abadía de Northanger (1798), Orgullo y prejuicio (1813) y Persuasión (1818), los agrupó bajo el título Primeras impresiones, y los mandó a 18 editoriales, entre ellas algunas tan importantes como Penguin, Random House o Christopher Little (editorial que publica Harry Potter).
Lo hizo dejando varias pistas: agrupó los capítulos bajo el título Primeras impresiones, título con que se publicó por primera vez Orgullo y prejuicio, y firmó con el pseudónimo "Alison Laydee", parecido al que Jane Austen utilizó durante sus primeros años como escritora (A. Lady).
Las respuestas no se hicieron esperar: 15 de los 18 agentes respondieron: "Es un libro interesante y su lectura ha resultado genial, pero no estamos interesados". Sólo Alex Bowler, agente de Jonathan Cape, descubrió el plagio.

"Sabía por experiencia propia que publicar una novela era difícil", bromea Lassman, "pero no era capaz de imaginarme que incluso a Austen le resultase tan complicado".

En fin, éste es el panorama: las editoriales inglesas no reconocen a Jane Austen. No les gusta, ni siquiera. La rechazan. "No estamos interesados".
No me extraña que se publique tanta palabra sobrante, que se malgasten tantos árboles para no decir absolutamente nada... Es triste. La de novelas buenísimas que nos debemos estar perdiendo porque se publican, en su lugar, miles de libros de autoayuda, publicidad encubierta, noveluchas históricas y similares. Ya no hay espacio para Jane Austen. No vende. No mueve dinero. "No estamos interesados". Ellos deciden lo que publican, y nosotros leemos lo que publican. ¿Cómo saben que no interesa Jane Austen? Si sólo publican libros malos, si sólo dan series malas por la tele, si sólo estrenan películas chorras para mentes atontadas porque creen que es eso lo que vende, ¿cómo acabaremos? ¿Por qué no hacen lo contrario? No creo que nadie dejara de consumir porque sólo hubiera cosas excelsas en el mercado. Sería una prueba interesante.

Fuente: El País.
Alucinante.

P.D: recuerda un poco al caso del violinista...

1 comment:

Susana said...

Que rabia da que las mentes pensantes decidan por nosotros lo que puede o no puede interesarnos.Suerte que nos queda la red...