Saturday, January 13, 2007

Razones por las que me gusta la Navidad y no la Nochevieja.

Ahora que esa vorágine en la que se ha convertido la Navidad ya pasó, y que la mayoría de la gente que ha querido expresar su opinión sobre la misma se han quedado bien anchos criticando el consumismo y la alegría forzada, yo quiero añadir mi granito de arena sobre el tema.

He nacido en la Europa Occidental donde los valores judeo-cristianos son los predominantes y yo me siento orgullosa de haberlos heredado. Sé que muchos de esos valores ya existían en muchas culturas y religiones orientales antes del nacimiento de Cristo, pero el principal responsable de que esos valores penetraran en la Europa de entonces y sustituyeran a los de Roma fué Jesús. Y también sus primitivos seguidores que con su ejemplo de vida convencían a sus vecinos. Ayudar a los necesitados , ser pacíficos, no participar en bacanales,..... han evolucionado en valores tan en boga como solidaridad, justicia social, no violencia , moderación, etc.... y en un segundo escalón de esa "evolución" han llegado el derecho al acceso a la cultura sin discriminación de sexo o de escalafón social y la abolición de la esclavitud, y finalmente todo ello ha desembocado en el derecho a la libertad de pensamiento y de expresión representados en la Democracia. Evidentemente esta evolución no ha sido lineal y ha tenido épocas de involución tan profunda como la Edad Media , las Guerras de Religión, la Época Colonial , etc... Pero en todas ellas un porción de la sociedad siguió guardando la esencia de los valores cristianos que al final acababan imponiéndose otra vez y dando un paso más hacia adelante.

Se me puede decir que esta es una visión muy simplista de la evolución de los valores de la sociedad occidental, pero yo lo veo así, y para mí el conjunto de todo ello es motivo más que suficiente para celebrar el nacimiento de Jesús de Nazaret.
El hecho de que se celebre el 25 de diciembre fué una decisión arbitraria de los primeros Papas , porque las fiestas de celebración del solsticio de invierno estaban muy arraigadas entre la población y se dieron cuenta de que no podían eliminar esas costumbres, e intentaron sobre-imponerse a las mismas. Para mí las borracheras, el consumismo y todos los excesos de la Nochevieja son una prueba evidente de que en gran medida no lo consiguieron , y es la parte que aborrezco de las celebraciones navideñas.
Sin embargo si que consiguieron introducir una leve variante en las fiestas como la reunión con la familia y los amigos para demostrarse el cariño unos a otros e intercambiar pequeños regalos en recuerdo de aquellos otros regalos que los reyes de Oriente habían llevado al niño Jesús según la tradición.
Esa es la parte que me encanta, volver a ver a personas queridas que viven lejos, adornar todos juntos el árbol cantando villancicos sin miedo a desafinar, las comidas caseras tradicionales que nos traen recuerdos de cuando éramos niños y esperábamos con ilusión que la "magia" de los regalos se realizase un año más, oir las viejas historias que un abuelo que ya está un poco "gagá" repite cada año y que nos llenan de ternura, comprar una figurita nueva para el Belén y ver cómo los niños disfrutan con esta representación "naive", etc, etc......
Por eso me ha gustado el artículo de Pilar Rahola "Elogio de la sopa de galets", y comprobar que hay otras personas que disfrutan de las mismas cosas de la Navidad que a mí me gustan.
Además hay por lo menos otra persona en este blog que también disfruta con la sopa de galets ¿verdad?
Claro que para poder disfrutar de reunirse con la familia se ha de tener la suerte de tener una familia que te quiera. Pero no siempre es así, porque en la familia se puede encontrar el amor incondicional pero también puede ser el nido de grandes odios y rencores, y si ese es el caso ¡pues maldita la gracia de tener que reunirte forzosamente con personas que detestas! Así se comprende que haya personas que estén tan deprimidas por estas fechas.

También me ha gustado leer en la prensa la noticia de que en una escuela inglesa se ha hecho comida al-hal y kosher en la celebración de la Navidad, para que todos los alumnos puedan participar de la misma celebración aunque tengan otras creencias religiosas. ¿No es eso acaso el espíritu cristiano del amor al prójimo y de la paz? Ojalá llegue pronto el día en que ellos también nos inviten a celebrar conjuntamente sus tradiciones.
Aunque parece que en según que zonas del planeta esto está lejano.

1 comment:

Teresa said...

Uff!!! que mal, ya empiezan los comentarios de anuncios. Habrá que instalar la protección contra comrntarios no deseados.